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08/01/2015

Control de ratones en instalaciones y plantas de tratamiento de agua



Sin profundizar en este aspecto, podríamos decir que los tratamiento de potabilización y depuración del agua se fundamentan en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que tienen como fin erradicar los contaminantes de distinta índole presentes en el agua utilizada para el consumo humano y en la posterior depuración del agua usada para las distintas labores tanto domésticas como industriales.
 
 

Antecedentes

 
Los ratones son una especie completamente diferente a las ratas e históricamente han sido contemplados con cierta benevolencia desde el punto de vista de su impacto potencial en salud pública.
 
Actualmente, el criterio ha cambiado y la presencia o infestación por estos roedores se combate sin ningún tipo de paliativos.
 
 
Las instalaciones y plantas de tratamiento de agua tanto potable como residual, son lugares en los que resulta muy frecuente la presencia de este tipo de vectores (ratones), debido a varios factores: instalaciones ubicadas en lugares propicios para ellos (campo), amplitud de superficie, la naturaleza del trabajo de estos centros de trabajo, etc.
 
 
Estación depuradora de aguas residuales
 
 
Otro de los factores que hacen proliferar este tipo de plaga es el que a menudo, penetran a través de los embalajes de los productos que entran en la planta, encontrando un hábitat propicio para su expansión en estas instalaciones, al ser lugares idóneos para su estancia y reproducción.
 
Los rodenticidas que son sustancias químicas cuyo fin son destruir en poco tiempo un foco no numeroso de ratas o ratones, son el método más utilizado para el control de ratones. No obstante hay que puntualizar, que el control químico (rodenticidas) debe ser usado de manera adicional a las medidas de gestión ambiental o físicas (barreras de acceso, burletes, sellado, etc.).
 
 

Recomendaciones

 
A continuación se exponen una serie de normas y recomendaciones generales que nos servirán para mantener a raya y eliminar a estos roedores en este tipo de instalaciones:
 
 
  • No deben utilizarse venenos agudos ya que, en caso de contaminación accidental de algún alimento, podrían generarse problemas graves de salud en las personas.
 
  • Los cebos se situarán en lugares que garanticen que en caso de derrame no contaminen los lugares tratados; ello significa que se colocarán lo más próximos al suelo.
 
  • Adicionalmente hay que mantener preventivamente trampas (mecánicas, pegamento, etc) que sirvan de control, en lugares estratégicos de la instalación.
  • Las medidas preventivas (pasivas) de tipo de barreras al acceso de roedores en estas instalaciones deben jugar un papel predominante: es recomendable la colocación de mallas y rejillas en los huecos de ventilación y  ventanas, así como burletes en las puertas, taponando todos los agujeros y grietas del recinto.
 
  • El desembalaje de los alimentos para su posterior preparación no se hará en lugares públicos, sino en un recinto anexo, expresamente preparado para ello.
  • Los cebos envenenados se colocarán siempre en lugares no accesibles para las personas; si se tratara con bloques parafinados habría que depositarlos en una zona, pero si se trata de cebos envenenados, podrán emplazarse en varios pequeños montoncitos diseminados.
 
  • Cuando haya que colocar cebos envenenados al aire libre si forma parte del recinto, o zonas accesibles a los usuarios, es imprescindible usar comederos de seguridad o portacebos especiales para estos roedores.
 
 
Paula Sanz, veterinaria en Novainsectos (control de plagas Madrid)

 


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