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07/03/2018

Cómo protegerse del sulfuro de hidrógeno al entrar a una alcantarilla



 
En la mañana del lunes 16 de enero de 2017, cuatro trabajadores de servicios públicos de una firma contratista privada de la construcción acudieron a atender un reclamo por el reflujo de aguas servidas en Cayo Largo, Florida. 
 
Uno de los trabajadores retiró la tapa de una boca de inspección y descendió los 4,5 m del ducto de drenaje. Después no se escuchó nada de él. Un segundo trabajador descendió para ayudar y, cuando también dejó de responder, un tercer trabajador hizo lo propio.
 
Enseguida se pidió ayuda. Leonardo Moreno, bombero del Departamento de Bomberos Voluntarios de Cayo Largo, no pudo ingresar por la boca de inspección con su tanque de aire. En un intento desesperado por salvar a los trabajadores, ingresó a la boca sin el tanque y perdió el conocimiento en segundos. 
 
Otro bombero logró ingresar con un tanque de aire y sacó a Moreno, quien fue hospitalizado en estado crítico. Pero Elway Gray, Louis O’Keefe y Robert Wilson no tuvieron la misma suerte. Los tres trabajadores murieron por intoxicación con sulfuro de hidrógeno.
 
Y no se trata de un episodio aislado.
 
 
 


¿Qué es el sulfuro de hidrógeno?

 
El sulfuro de hidrógeno es un gas tóxico incoloro que se genera por la descomposición de materia orgánica, como vegetación putrefacta o aguas residuales transportadas en una red de alcantarillado. Comparable al cianuro por su toxicidad, el H2S es la segunda causa más común de exposición a la inhalación de gases letales en el lugar de trabajo, después del monóxido de carbono. En los EE. UU., el H2S representa el 7,7% de esos casos.
 

¿Por qué el H2S se forma en las alcantarillas?

 
El H2S se forma a través de procesos anaeróbicos en la fina capa de cieno que se desarrolla en el interior de las paredes de la alcantarilla cuando la materia orgánica de las aguas servidas se descompone. 
 
La formación del H2S en las aguas residuales depende principalmente de los siguientes factores:
 
  • Caudal (velocidad) de las aguas servidas en las tuberías
  • Pendiente de la tubería
  • La ratio perímetro mojado de la pared de la tubería/ancho superficial de la corriente
  • Temperatura de las aguas servidas
  • Demanda bioquímica de oxígeno (DBO)
  • Presencia de sulfatos
  • pH
  • Oxígeno disponible
  • Tiempo de retención en el sistema
 

¿Por qué es tan peligroso el H2S?

 
Ciertas características del H2S, además de su toxicidad, lo hacen particularmente peligroso:
 
Pronunciada curva de respuesta a la exposición
 
  • La curva de respuesta a la exposición, que muestra el tiempo de letalidad en función de la concentración, es sumamente pronunciada. A 50 ppm, se produce una molestia sin consecuencias fatales; a 300 ppm, la muerte ocurre tras pocas horas; y a 1.000 ppm, la muerte ocurre en poco menos de 10 segundos.
 
Pérdida instantánea de conciencia
 
  • Se sabe que el H2S causa pérdida inmediata de la conciencia a niveles bastante bajos: se calcula que ello se produce a tan solo 250 ppm. En estado inconsciente, la víctima no tiene posibilidad de escapar. Si se rescata a la víctima inconsciente y se la traslada al aire fresco, los efectos pueden ser tratables. Sin embargo, si la víctima trabaja sola o si su compañero de trabajo intenta, a su vez, un rescate fallido, la duración de la exposición al H2S puede prolongarse y resultar potencialmente fatal, incluso a concentraciones del gas que normalmente no se consideran letales.
 
Espacios cerrados
 
  • El H2S es ligeramente más pesado que el aire. Por esta razón, se acumula en los espacios subsuperficiales. En la industria del tratamiento de las aguas residuales se observan muchos de estos espacios, bajo la forma de excavaciones para líneas de alcantarillado, cámaras de compuertas, estaciones de bombeo de drenaje y líneas de alcantarillado.
 
Efecto lata de gaseosa 
 
  • Cuando se agita la lata de una bebida gaseosa cerrada, y luego se abre, el dióxido de carbono disuelto en el agua entra en fase gaseosa con el consiguiente efecto explosivo — tan explosivo que la persona que abre la lata normalmente queda empapada de gaseosa. El H2S es 10 veces más soluble en agua que el dióxido de carbono. Una tubería principal de alcantarillado puede contener enormes cantidades de H2S no detectado disuelto en las aguas residuales. Como consecuencia del “efecto lata de gaseosa”, el H2S puede convertirse en nubes gaseosas tóxicas cuando se agita el agua, por ejemplo, cuando se activan las bombas.
 
No despide olor de advertencia 
 
  • El H2S tiene un olor muy característico, similar al del huevo podrido. En concentraciones bajas a muy bajas, los seres humanos huelen y reconocen el olor. Sin embargo, por encima de 100 a 150 ppm, se desencadena el efecto neurotóxico conocido como parálisis olfativa; justo cuando las concentraciones se vuelven peligrosas, desaparece nuestra más importante señal de advertencia.
 


Cómo protegerse del H2S

 
Dado que resulta de la descomposición de la materia orgánica, el sulfuro de hidrógeno es un elemento fundamental de nuestro sector. 
 
Hay formas de proteger a los trabajadores, la más importante de las cuales es contar con un programa integral de ingreso a los espacios cerrados, apoyado por la capacitación que se brinde a los trabajadores.
 
La planificación es fundamental antes de ingresar a un espacio cerrado. 
 
La planificación previa al ingreso incluye lo siguiente:
 
  • Hacer que una persona competente evalúe el lugar de trabajo para identificar la presencia de espacios cerrados. Tome en cuenta que el término “persona competente” no refiere a un rasgo de carácter; en muchas jurisdicciones, existe una definición específica de persona competente. La persona competente tiene el conocimiento y la capacitación para evaluar la situación e identificar los peligros, además de la autorización para interrumpir el trabajo, de ser necesario, con el fin de implementar las modificaciones técnicas pertinentes (bloqueo de líneas de entrada, adición de ventilación a presión, etc.). Si el espacio cerrado representa algún peligro para las personas que eventualmente ingresen a él, la persona competente normalmente lo clasifica como espacio cerrado que requiere autorización de ingreso.
  • Identificar los posibles peligros en el espacio cerrado.
  • Valerse de ciertas modificaciones técnicas, como los métodos de aislamiento de la fuente o ventilación adecuada para, en la medida de lo posible, eliminar o controlar los posibles peligros en el espacio.
  • Pruebas atmosféricas antes del ingreso, a fin de determinar los niveles de oxígeno, identificar las sustancias inflamables y tóxicas y las atmósferas estratificadas. Si el aire en un espacio no es seguro para los trabajadores, debe establecerse si puede ser mejorado a través de ventilación u otros controles técnicos, de manera que los empleados puedan trabajar sin riesgos en dicho espacio. Asimismo, debe determinarse si puede permitirse el ingreso de personas que utilicen equipo de respiración con inyección de aire.
  • Identificar los medios de ingreso y salida.
  • Asegurarse de que se disponga del equipo de protección personal necesario.
  • Determinar los procedimientos de rescate y el equipo necesario.
  • Garantizar que exista un plan de rescate, que todos estén familiarizados con el mismo, y que se disponga del equipo de rescate en el lugar.
 
Mientras las personas estén en el espacio cerrado:
 
  • Debe continuar la monitorización del espacio para identificar peligros, especialmente los peligros atmosféricos.
  • La comunicación es importante en todo momento: entre trabajadores en el espacio cerrado y los que se encuentran afuera, pero también porque puede haber varios contratistas operando en una planta, cada uno con su propia tarea.
  • Los guardas externos que monitorean los espacios cerrados deben asegurarse de que no ingrese personal no autorizado.
 
Equipo de protección
 
El equipo de protección personal (PPE) necesario está en función de la naturaleza del espacio cerrado y de sus peligros. Es fundamental una capacitación adecuada en el uso y mantenimiento del PPE. 
 
Se recomienda prestar especial atención a los requisitos reglamentarios cuando sea necesario el uso de equipos de respiración o aparatos de respiración autónomos, ya que la protección respiratoria puede requerir capacitación o permisos adicionales.
 
Además del PPE, lo que sigue son algunos ejemplos del equipo necesario para trabajar en espacios cerrados:
 
  • Equipo de pruebas y monitoreo
  • Equipo de comunicaciones
  • Equipo de iluminación
  • Equipo de ventilación
  • Escaleras
  • Dispositivos de rescate
  • Barreras

Para mayor información, la ficha técnica “Confined Spaces in Construction: Sewer Systems” (Espacios cerrados en la construcción: sistemas de alcantarillado) de la Occupational Safety and Health Administration(Administración de Salud y Seguridad Ocupacional) constituye un excelente punto de partida.
 
Por Amy Forsgren, Markus Holmberg y el Dr. Per Hedmark, Xylem Inc.
 

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