• Tras 50 meses de ejecución y una inversión de 21,7 millones de €

• Aumentar significativamente la capacidad de desagüe de la regata de Añorga entre Rekalde y Errotaburu para reducir los  efectos de las inundaciones por avenidas.
• Construir infraestructuras de saneamiento que evitan los vertidos de aguas residuales al cauce.
• Aumentar la longitud del cauce a cielo abierto de la regata, procurando una destacable mejora medioambiental. 

Respuesta a tres necesidades del barrio de Añorga

• El trazado entre Rekalde y Errotaburu  constituye el corredor natural entre el valle del Oria y San  Sebastián por el que discurre la que fue la carretera N-I.
• Sin duda, una barrera arquitectónica, urbanística y paisajística de primer orden en el barrio, con afecciones reseñables  también en la regata Añorga: puesto que, a lo largo de los años,  requirió la cobertura de la regata casi en su totalidad, dando como resultante  un cauce con profusión de  estrechamientos, codos y tramos cubiertos —obstáculos al libre fluir del agua por el cauce— que generaban importantes afecciones en períodos de crecidas fluviales.
• Estas obras de defensa de inundaciones han recabado el grueso del presupuesto de la obra, con 15.208.936 €.)

• La mejora medioambiental resultante es notable y potencia la dotación de infraestructuras urbanísticas que incrementan la calidad de vida del barrio.
• De hecho, hasta la realización de la obra,  el cauce de la regata en Añorga ha  ejercido  funciones de interceptor de las aguas residuales del barrio, dada la inexistencia de un colector que las interceptara y las derivara convenientemente.
• Estas obras contaron con la participación de Aguas de Añarbe que financió el 25 % de las obras correspondientes al saneamiento.
• Estas obras de saneamiento recabaron 3.959.915 € del presupuesto global.

• Las obras han permitido recuperar una mayor longitud de cauce a cielo abierto,  pasando  de los 400 metros iniciales  a los 1970 metros actuales sobre un total de 2550 metros.
• Descubrir a cielo abierto la regata posibilita el desarrollo y recuperación de las especies animales y vegetales del medio acuático y que, hasta ahora, estaban ausentes en la regata (fauna piscícola, anfibios típicos de la fauna de ribera,  vegetación de ribera con especies como los sauces, alisos, fresnos…).
• Asimismo, de cara a la adecuación paisajística se han revegetado más de 58.000 metros cuadrados con más de  8.900 árboles y se han empleado técnicas de ingeniería biológica. Todo ello con el objetivo de mejorar el paisaje al tiempo de  disponer de cauces  amplios, limpios y recuperados desde el punto de vista biológico.

Colaboración interinstitucional

• El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián ha aportado los terrenos necesarios para la ejecución de las obras, colaborando en hacer compatibles la las obras con la futura integración urbanística de la antigua N1 en Rekalde.
• Aguas del Añarbe, S.A. aportó el 25 % de la parte correspondiente al saneamiento.
• Diputación Foral de Gipuzkoa, hubo de gestionar una importante afección a la antigua N-1 y al Parque de Maquinaria en la zona del “El Infierno”.
• Cementos Rezola-Italcementi, propietaria de los inmuebles demolidos, permitieron dejar la regata a cielo abierto, en un tramo muy importante.
• Al coincidir las obras, en una parte muy importante, con las obras de desdoblamiento de la vía ferroviaria (ETS) entre Rekalde y Añorga y producirse un solapamiento en las actuaciones, E.T.S. y URA firmaron un convenio para la ejecución conjunta de las obras en los tramos coincidentes de ambas obras. Estas obras se sufragaron al 50% entre ambas entidades.

Fuente www.uragentzia.euskadi.eus

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