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“La sociedad de la nieve” o “El día de mañana”; cómo vemos el cambio climático en el cine


10/02/2025

Campañas de sensibilización
“La sociedad de la nieve” o “El día de mañana”; cómo vemos el cambio climático en el cine

 

  • En España, el cine también ha comenzado a integrar las preocupaciones por el cambio climático
  • Películas como "El olivo" (2016) de Icíar Bollaín, aunque más centradas en las relaciones humanas, tocan temas de sostenibilidad y respeto por la naturaleza, lo que refleja un cambio en la percepción de la audiencia
 
El cine ha sido, desde sus orígenes, un espejo en el que se refleja nuestra realidad y un lienzo en el que se proyectan nuestras inquietudes. Entre los temas que han ganado protagonismo en las últimas décadas, el cambio climático se ha consolidado como una de las mayores preocupaciones globales.
 
Esta crisis no solo ha transformado la vida cotidiana, sino que también ha tenido un impacto significativo en la narrativa cinematográfica. Películas como El día de mañana (2004), 2012 (2009) y más recientemente La sociedad de la nieve (2023), ejemplifican cómo el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos han moldeado el cine contemporáneo.
 
Con motivo del Día del Cine, la alianza StepbyWater reivindica el papel del cine como difusor y retrato de los grandes problemas de la sociedad, entre ellos la crisis hídrica y el cambio climático. Esta efeméride, unida a la celebración de los Premios Goya en Granada, ofrece una oportunidad para reflexionar sobre cómo el séptimo arte no solo entretiene, sino que también educa e inspira a la acción frente a los desafíos globales.
 

El cambio climático en pantalla: de la ficción apocalíptica a la reflexión social

 
Durante varias décadas, las películas sobre desastres naturales solían basarse en eventos aislados o catástrofes ficticias. Sin embargo, con el avance de la ciencia y una mayor comprensión de los efectos del cambio climático, estas historias han evolucionado hacia una representación más informada y alarmante de las posibles consecuencias de nuestras acciones.
 
El día de mañana, dirigida por Roland Emmerich, es uno de los ejemplos más icónicos de esta transición. La película, que narra cómo un abrupto cambio en las corrientes oceánicas desencadena desastres climáticos extremos, captura tanto el temor colectivo como la urgencia de abordar esta crisis. Aunque criticada por su dramatización científica, la obra inició un debate global sobre la realidad de los efectos del calentamiento global.
 
Por otro lado, 2012 llevó la narrativa del desastre al extremo, combinando teorías apocalípticas con efectos visuales impactantes. Aunque su enfoque fue más especulativo que científico, la película refuerza la idea de que el cine puede ser un poderoso vehículo para transmitir mensajes urgentes sobre nuestra relación con la naturaleza y la esperanza de que, mediante grandes alianzas, es posible revertir los efectos del cambio climático.
 
En los últimos años, películas españolas como La sociedad de la nieve, que aborda la tragedia del Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, también han integrado aspectos de la lucha por la supervivencia en entornos extremos que, si bien no son directamente causados por el cambio climático, resuenan con el impacto que este puede tener en los ecosistemas y en las vidas humanas. De hecho, los expertos indican que esta historia de supervivencia, basada en una historia real, no habría sido posible, ya que actualmente esa zona de los Andes no cuenta con el nivel de nieve que tenía en los años 70, clave para que el avión se deslizara sobre la cordillera y salvara la vida de los protagonistas.
 

La evolución de la narrativa: del desastre al compromiso

 
A medida que el público se ha vuelto más consciente de las realidades del cambio climático, el cine también ha evolucionado. Muchas películas recientes han dejado atrás el sensacionalismo para adoptar un enfoque más reflexivo y educativo. También los documentales temáticos han desempeñado un papel crucial en la educación del público sobre los peligros del cambio climático y la necesidad de tomar medidas urgentes.
 
Asimismo, la animación también ha aportado su granito de arena. Películas como WALL-E (2008) utilizan historias futuristas para advertir sobre las consecuencias de la explotación descontrolada de los recursos naturales y la contaminación ambiental. Este tipo de narrativas apelan tanto a jóvenes como a adultos, fomentando una reflexión intergeneracional.
 
En España, el cine también ha comenzado a integrar estas preocupaciones. Películas como El olivo (2016) de Icíar Bollaín, aunque más centradas en las relaciones humanas, tocan temas de sostenibilidad y respeto por la naturaleza, lo que refleja un cambio en la percepción de la audiencia.
 

El cine como agente de cambio

 
El cine tiene un poder único para llegar a millones de personas, influyendo en cómo percibimos y abordamos los problemas globales. Películas que abordan el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos no solo informan, sino que también inspiran acción. La narrativa apocalíptica de producciones como El día de mañana puede parecer lejana, pero sirve como una advertencia de lo que podría suceder si no actuamos.
 
En contraste, las historias de superación humana y cooperación, como las de La sociedad de la nieve, nos recuerdan nuestra capacidad para adaptarnos y sobrevivir incluso en las condiciones más adversas. Estas narrativas también pueden fomentar la empatía y motivar a las audiencias a apoyar iniciativas climáticas.
 
Con los Premios Goya como marco, es importante reconocer el papel del cine español en esta conversación global. Al premiar películas que abordan temas ambientales y climáticos, se puede motivar a los cineastas a explorar más estas historias y contribuir al cambio social.
 
El cambio climático ha dejado una huella imborrable en el cine, transformando las narrativas sobre desastres naturales y fomentando una mayor reflexión sobre nuestro impacto en el planeta. Desde las representaciones apocalípticas hasta las historias de superación y cooperación, el cine sigue siendo una herramienta poderosa para generar conciencia y movilizar a las audiencias.
 
Iniciativas como StepbyWater juegan un papel fundamental al complementar estas narrativas con acciones concretas que promuevan la sostenibilidad y la preservación de recursos hídricos. En el Día del Cine y en la celebración de los Premios Goya, recordemos que cada historia, ya sea proyectada en una pantalla o vivida en la realidad, tiene el potencial de inspirar un cambio positivo.
 

Fuente www.stepbywater.com


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