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La Pérdida de Agua No Facturada en el Medio Oriente: Desafíos y Soluciones


06/09/2024

Internacional
La Pérdida de Agua No Facturada en el Medio Oriente: Desafíos y Soluciones

 

  • Todos los países de la región padecen el agotamiento de las aguas subterráneas, con tasas muy altas de extracción. La escasez de agua, el rápido crecimiento urbano, las complejidades geopolíticas y la infraestructura envejecida complican la gestión eficiente del recurso en la zona
  • Países como Líbano, Jordania, Irak, Palestina o Egipto manejan algunos de los índices más altos de Agua No Facturada a nivel mundial
  • Soluciones potenciales para mejorar el problema, según Idrica: Modernización de la Infraestructura, mejora de los sistemas de medición, reformas administrativas y legales, y transformación digital
 
El agua es un recurso esencial, especialmente en regiones áridas y semiáridas como el Medio Oriente. Sin embargo, uno de los problemas más críticos que enfrenta esta región es la pérdida de agua no facturada (NRW, por sus siglas en inglés). Este fenómeno no solo representa una pérdida económica significativa para las empresas de suministro de agua, sino que también agrava la ya precaria situación hídrica de la región.
 
El agua no facturada se refiere al agua que se produce y se distribuye, pero que no genera ingresos para la empresa suministradora, ya que se pierde antes de que llegue al cliente.
 
Esto puede deberse a varias razones, incluyendo fugas en la infraestructura, conexiones ilegales, errores de medición y fallos administrativos. El NRW se divide, según Idrica, en tres categorías principales:
 
  • Pérdidas reales: Las fugas físicas en el sistema. Incluyen fugas en tuberías, tanques y accesorios.
     
  • Pérdidas aparentes: Las fugas no físicas en el sistema. Resultan de errores de medición y conexiones ilegales, fraude y facturación incorrecta.
     
  • Consumo autorizado no facturado: Agua utilizada por el propio sistema de suministro de agua para mantenimiento y otros fines no comerciales.
 
Tal y como señala el Banco Mundial en su informe “The challenge of reducing Non-Revenue Water in Developing Countries”, aproximadamente el 35% del agua producida a nivel mundial es no facturada. Este alto volumen tiene consecuencias negativas en términos económicos de recursos naturales, así como de calidad del servicio.
 
Sin embargo, si tenemos en cuenta los datos de Oriente Medio, la situación es más preocupante. Según datos del propio Banco Mundial así como de diversos organismos públicos, países como Líbano (48%), Jordania (50%), Irak (60%), Palestina (40%) o Egipto (34%) manejan algunos de los índices más altos de Agua No Facturada a nivel mundial, lo que acentúa la importancia de abordar este tema de manera urgente.
 

El Desafío del NRW en el Medio Oriente

 
Los recursos hídricos per cápita en la región suponen tan solo una sexta parte del promedio mundial y siguen disminuyendo. Todos los países de la región padecen el agotamiento de las aguas subterráneas, con tasas muy altas de extracción en general, tanto de las aguas superficiales como subterráneas. Esto significa que la agricultura debe competir por el agua con la industria y otros sectores. Además, el clima árido está cambiando, y las sequías son cada vez más frecuentes. 
 
El Medio Oriente se enfrenta a desafíos únicos en términos de gestión del agua. Según Christian Pérez, Senior Manager, Business Development - Digital, MET de Xylem, “La escasez de agua, el rápido crecimiento urbano, las complejidades geopolíticas y la infraestructura envejecida complican la gestión eficiente del recurso. Estos desafíos se intensifican aún más por los impactos económicos y sociales, haciendo que la seguridad hídrica sea una preocupación crucial en la región.”
 
Para Idrica, las principales causas del NRW en la región incluyen:
 
  • Infraestructura Obsoleta: Muchas ciudades en el Medio Oriente tienen sistemas de tuberías y distribución que no han sido actualizados en décadas, lo que lleva a fugas significativas.
     
  • Conexiones Ilegales: La urbanización rápida y, en algunos casos, la inestabilidad política ha llevado a un aumento en las conexiones no autorizadas.
     
  • Deficiencias en la Medición: Los sistemas de medición inadecuados y los errores administrativos contribuyen a las pérdidas aparentes. 
     
  • Cambio Climático: Cabe destacar que el clima en la región es árido y/o semi-árido con un 43% del territorio siendo desierto, y que, con el aumento de las temperaturas, también aumentan las probabilidades de lluvias extremas que derivan, a su vez, en inundaciones.
     
  • Demografía y Movimientos Migratorios: El crecimiento demográfico y los movimientos migratorios, impulsados por conflictos y la búsqueda de mejores condiciones de vida, están aumentando la demanda de agua, complicando aún más la gestión de los recursos hídricos. Hay que tener en cuenta que, de los 17 países en riesgo extremo de escasez de agua, 11 se encuentran en Oriente Medio y el Norte de África (UNICEF). Además, se estima que la población de los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Gulf Cooperation Council) – Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes, Qatar, Bahréin y Omán-, aumente en 14 millones en 2050.
     
  • Sobreexplotación de los Acuíferos: La extracción excesiva de agua subterránea ha llevado a la disminución de los acuíferos, reduciendo la disponibilidad de agua y aumentando el riesgo de intrusión salina en áreas costeras. 
 

Soluciones potenciales para mejorar el problema

  
Abordar el problema del NRW en el Medio Oriente requiere, según Idrica, un enfoque multifacético que involucre tanto mejoras tecnológicas como reformas administrativas y legales.
 
1. Modernización de la Infraestructura:
 
  • Invertir en la renovación y el mantenimiento de las redes de distribución de agua para reducir las fugas. 
  • Implementar tecnologías avanzadas como sensores y sistemas de monitorización en tiempo real para detectar y reparar fugas de manera eficiente. 
 
2. Mejora de los Sistemas de Medición:
 
  • Reemplazar los medidores antiguos por medidores inteligentes que proporcionen datos precisos y en tiempo real. 
  • Capacitar al personal en técnicas modernas de gestión y monitorización de recursos hídricos. 
 
3. Reformas Administrativas y Legales:
 
  • Fortalecer las leyes y regulaciones contra las conexiones ilegales y las prácticas fraudulentas. 
  • Implementar programas de concienciación para educar a la población sobre la importancia de la conservación del agua y el impacto del NRW. 
 
4. Transformación Digital:
 
  • La digitalización es clave para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión hídrica. La transformación digital de las gestoras del agua ofrece soluciones innovadoras para la monitorización y gestión inteligente del recurso, lo que permite una mejor comprensión de los patrones de consumo, la detección temprana de fugas y la optimización de la distribución del agua. Para Christian Pérez, dicha mejora de la gestión hídrica “depende de la combinación, por un lado, de software y análisis, y, por otro, de la visualización estratégica, el análisis y la optimización de los flujos de datos”.
 
  • La gestión de grandes volúmenes de datos (big data) es otro aspecto clave de la transformación digital en las gestoras del agua en Oriente Medio. La recopilación de datos masivos provenientes de diferentes fuentes, como sensores, medidores y sistemas de información geográfica (SIG), brinda una visión integral de la situación del agua en la región. Según el experto, “las herramientas digitales, como el análisis de grandes datos y los gemelos digitales, apoyan la toma de decisiones informada y la optimización del sistema. Además, de ayudar en la gestión integral de los recursos hídricos, aumentando la participación del cliente y garantizando el cumplimiento regulatorio.”
 
  • El uso de tecnologías como machine learning, inteligencia artificial, IoT, etc., ofrece la oportunidad de mejorar la eficiencia hidráulica de las redes de riego en una zona en la que, como se ha reflejado previamente, existe ya un elevado riesgo de escasez de agua. A través del uso de sensores de humedad del suelo y meteorológicos, y gracias a la posterior unificación de modelos de datos, se puede optimizar el riego con frecuencias y dosis óptimas, así como controlar de forma remota los activos y recibir alarmas ante posibles fugas o problemas en la red.
 
  • Plataformas como Xylem Vue powered by GoAigua son ejemplos de herramientas que facilitan la transformación digital de las gestoras del agua en la región. Estas plataformas integran y analizan datos en tiempo real para mejorar la toma de decisiones y la eficiencia operativa. Estas plataformas permiten a las empresas de agua reducir significativamente las pérdidas de agua no facturada mediante la detección temprana de fugas, la optimización de la presión del agua y la mejora de la eficiencia general del sistema.
 
El agua no facturada es un desafío crítico en el Medio Oriente, una región donde la gestión eficiente del agua es vital para el desarrollo sostenible. La transformación digital se presenta como una oportunidad clave para abordar estos desafíos y asegurar un suministro hídrico más sostenible para el futuro. La adopción de plataformas como Xylem Vue powered by GoAigua puede marcar una diferencia significativa en la reducción del NRW y en la mejora de la gestión hídrica en la región.
 

Fuente www.idrica.com


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