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La importancia de un control preciso de las aguas residuales; Una charla con el profesor Colin Fricker


03/05/2022

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La importancia de un control preciso de las aguas residuales; Una charla con el profesor Colin Fricker

 

  • El Dr. Colin Fricker es profesor adjunto de Estudios Medioambientales de la Universidad de Queen, Kingston, Ontario (EE.UU.) y cuenta con una larga y distinguida trayectoria como investigador de la microbiología del agua
 
Los niveles de la bacteria E. coli en las aguas residuales que se vierten al mar o a los ríos son de gran importancia, sobre todo si esas aguas tienen un uso recreativo.
 
En consecuencia, es necesario reducir al mínimo la carga bacteriana que llega a esos entornos y, en particular, los niveles de patógenos potencialmente peligrosos.
 
Un caso especialmente importante son las playas con bandera azul, ya que las restricciones impuestas por la Directiva europea sobre las aguas de baño implican que cualquier descarga de aguas tratadas debe ser minuciosamente controlada.
 
La liberación accidental de aguas residuales desde las plantas de tratamiento es rara, no obstante, pueden producirse fallos y puede haber puntos débiles o vulnerables en el sistema.
 
La causa principal de la liberación de aguas residuales no tratadas son los rebosamientos de aguas pluviales, que pueden ser accidentales o diseñados intencionadamente en la red de alcantarillado para evitar sobrecargar la planta de tratamiento. 
 
Sin los rebosamientos de aguas pluviales, existe la posibilidad de que el volumen de líquido que entre en la planta de tratamiento de aguas residuales sea muy superior al que la planta puede gestionar.
 
En ese caso, la planta puede liberar grandes volúmenes de aguas residuales parcialmente tratadas o sin tratar en absoluto. Este tipo de episodios son la principal causa de contaminación del agua.
 
En general, se consideran aguas residuales, de procedencia doméstica o industrial, las que se vierten en los sistemas acuáticos. Normalmente, las compañías de agua cobran por el agua que entra y la que sale, según una base de equivalencia (lo habitual es que se cobre por un volumen de aguas residuales equivalente al 90% del agua potable utilizada).
 
Los métodos de filtración con membrana no siempre son adecuados para el análisis de las aguas residuales, y muchas veces no están aprobados para ese uso en concreto, porque los agentes selectivos que se utilizan (normalmente un simple detergente suave) son insuficientes para evitar el crecimiento excesivo de bacterias no diana.
 
En consecuencia, los métodos estándar solo son realmente adecuados para tipos de agua con poca flora microbiana, y las placas utilizadas suelen tener un intervalo de recuento muy limitado (por lo general un máximo de 80 colonias por placa).
 
Además, en el caso de los métodos estándar basados en la lactosa, se ha demostrado que los ácidos producidos por los coliformes al fermentar los hidratos de carbono pueden inhibir la actividad de la glucuronidasa y distorsionar los resultados.2,3.
 

Método IDEXX Colilert®-18 MPN

 
Numerosas compañías de suministro de agua de todo el mundo utilizan el método IDEXX Colilert®-18 MPN para realizar un análisis en el punto de salida de las aguas residuales, es decir, para analizar el efluente final de la planta.
 
Esta prueba se realiza por varios motivos. En primer lugar, Colilert-18 es muy adecuado para analizar aguas residuales con una alta carga biológica, y es capaz de suprimir la flora microbiana que podría interferir con el resultado de la prueba. En segundo lugar, para utilizar Colilert-18 los técnicos no tienen que filtrar el agua residual, que contiene partículas en suspensión.
 
 
 
Por último, se puede apreciar el beneficio real de Coliert-18 cuando se utiliza junto con el Quanti-Tray® 2000 para el análisis de aguas residuales, puesto que no se necesita un paso de filtración previo o realizar varias diluciones.
 
Los métodos estándar necesitan, por lo general, 2 o 3 diluciones de la muestra y, por lo tanto, hacen falta varias membranas además de tiempo, a lo que hay que sumar la posibilidad de cometer errores.
 
Con el método Colilert-18, basta con añadir 1 ml de agua residual a 99 ml de agua estéril antes de agregar el reactivo de la prueba y mezclar; después se coloca en el Quanti-Tray 2000.
 
Tras 18 horas de incubación, la placa se lee primero a simple vista y después con luz UV; la contaminación con coliformes se identifica por el color amarillo de los pocillos, y la contaminación con E. coli, por las celdas fluorescentes.
 
 
 
El método aporta resultados exactos, rápidos y confirmados, y permite que las muestras preparadas por la tarde se puedan leer a la mañana siguiente.
 
El intervalo de recuento para Colilert-18/Quanti-Tray 2000 llega a un impresionante 2419,6 MPN («número más probable», equivalente a unidades formadoras de colonias). Para una muestra de 1 ml, el recuento máximo se traduciría, por tanto, en 241.960 MPN por 100 ml.
 
 
 

Fuente www.idexx.es


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