• La inversión ha ascendido a 232.258,41 euros, que se han financiado íntegramente con cargo al canon de saneamiento, que NILSA gestiona y todos los navarros y navarras pagan a través del recibo del agua

La localidad de Orbaizeta, de 200 habitantes, ha estrenado su depuradora de aguas residuales tras ocho meses de obras.

 

La instalación vierte de nuevo las aguas limpias al río Irati, uno de los cauces con mayor belleza paisajística de Navarra, que discurre en un enclave de alto interés medioambiental como es la Selva del Irati.
 

 

El ayuntamiento había renovado en 2003 las redes de alcantarillado y también construyó emisarios generales y un tanque Imhoff de almacenamiento y decantación de agua sucia, al que iban a parar todos los vertidos de la localidad, a excepción de una urbanización privada situada en la ribera izquierda, que disponía de una fosa séptica propia y un sistema de infiltración. Tras quince años, la nueva depuradora, más robusta y de mayor capacidad, ha comenzado a funcionar.

 

NILSA, empresa pública adscrita al departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, ha construido una instalación tipo para estas poblaciones pequeñas, que no requiere energía eléctrica y cuyo mantenimiento es sencillo.

 

El sistema, que aprovecha el Imhoff construido en 2003, incluye decantación, lecho bacteriano y un humedal final de 115 metros cuadrados y 80 centímetros de profundidad, que garantiza una tercera etapa de depuración del agua. 

 
Además, NILSA ha renovado el ramal Este de la localidad –cuya longitud es de 137 metros y que discurre por una zona pastos– teniendo en cuenta lo dispuesto en el Plan Municipal de desarrollo urbanístico, ya que en esta zona está prevista una futura expansión.
 
La depuradora está diseñada para tratar un caudal medio de 0,48 litros por segundo (42 metros cúbicos diarios), con la posibilidad de llegar a un máximo de 1,15 litros por segundo. El caudal punta, que se produce en episodios de tormentas o fuertes lluvias, está previsto en 3,37 litros por segundo, por lo que es prácticamente imposible que se produzcan alivios porque la depuradora vea colmatada su capacidad y se sature.
 
Los fangos retirados serán tratados en una depuradora mayor, como sucede en todas las instalaciones de tamaño pequeño que, por eficiencia e inversión, no cuentan con un sistema propio que tampoco resulta necesario, dado el bajo volumen que se produce.
 
La inversión ha ascendido a 232.258,41 euros, que se han financiado íntegramente con cargo al canon de saneamiento, que NILSA gestiona y todos los navarros y navarras pagan a través del recibo del agua.