El centro tecnológico Eurecat coordina el proyecto europeo RECREATE, que cuenta con un presupuesto de 3,4 millones de euros, para evaluar nuevas estrategias para la integración de los recursos hídricos alternativos en el ciclo del agua, como la reutilización, la desalinización y la recogida de agua de lluvia, con el objetivo de mejorar la resiliencia en la gestión y garantizar su disponibilidad, frente a los efectos del cambio climático.

 

 

En concreto, el proyecto RECREATE contribuirá a generar el conocimiento necesario para desarrollar herramientas que faciliten la planificación y gestión de las infraestructuras más adecuadas para garantizar la disponibilidad y la calidad del agua en escenarios de cambio climático, mediante la incorporación de tecnología y soluciones que permitan obtener este recurso de fuentes alternativas.

 

En palabras del director de la Unidad de Agua, Aire y Suelos de Eurecat, Xavier Martínez Lladó, la escasez de agua “es un problema global debido al cambio climático y el crecimiento demográfico. El cambio climático está cambiando drásticamente los regímenes de precipitación en toda Europa. Por ejemplo, la cuenca mediterránea está sufriendo, actualmente, los efectos de una sequía de tres años, la peor desde que existen registros, y se espera que estas situaciones sean más frecuentes en las próximas décadas”.

 

En este contexto, “garantizar la disponibilidad de agua a través de fuentes alternativas como la reutilización, la desalinización y la recogida de agua de lluvia es la única opción para no poner en peligro el desarrollo socioeconómico de aquellas zonas afectadas por la escasez de agua”, añade Xavier Martínez Lladó.

 

De acuerdo con el coordinador de proyectos europeos de Eurecat y coordinador del proyecto RECREATE, Digu Aruchamy, uno de los principales objetivos es “contribuir a aumentar la concienciación de los ciudadanos, las autoridades locales y los responsables políticos sobre el potencial de los recursos hídricos alternativos en sus estrategias de gestión del agua”.

 

El proyecto se implementará en cuatro casos de estudio regionales representativos de las distintas biorregiones europeas y sus contextos hídricos. En concreto, tendrán lugar en la Costa Brava; en Holanda del Norte, en los Países Bajos; en Kalundborg, Dinamarca, y en Syros, Grecia.

 

A partir de los casos de estudio, el proyecto producirá un repositorio de acceso abierto de conocimiento, tecnologías y herramientas basadas en inteligencia artificial que permita facilitar la toma de decisiones y la adaptación a futuras regulaciones, que se espera que mejore la disponibilidad de agua y permita hacer frente a futuros escenarios de escasez ligados al cambio climático.

 

El proyecto, financiado por el programa Horizon Europe de la Unión Europea, cuenta con un consorcio formado por 11 socios de cinco países europeos.

 

 

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