La Fundación I+E, entidad formada por empresas multinacionales con larga presencia en España, ha reunido a Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación y director de Relaciones Institucionales de Pfizer, y a Javier Ortiz, director general de Alfa Laval Ibérica.

 

 

El encuentro ha tenido lugar en la sede de Ericsson Iberia y ambos han destacado la oportunidad de convertir España en uno de los polos mundiales de la innovación y la sostenibilidad, así como de erigirse en uno de los países que lideren la transición ecológica. Lo han hecho en el marco de ImanES, una serie de encuentros promovidos por la Fundación I+E entre líderes empresariales protagonistas de los movimientos de atracción que necesita España para ser un país referente en innovación, industria, tecnología y talento.

 

Tanto Sergio Rodríguez como Javier Ortiz han coincidido en la condición hoy indisociable de la innovación y la sostenibilidad, de manera que las empresas ya no pueden concebir una sin la otra. Han subrayado el papel esencial de la innovación para las economías y las sociedades, pero ahora, además, debe seguir un propósito capaz de transformar la sociedad y el entorno. En este sentido, España se han propuesto llegar al 3% del PIB en inversión en I+D en 2030, pero esa inversión pública y privada deberá servir para compaginar un sistema económico competitivo con el cumplimiento de los compromisos que nuestro país debe asumir en materia de transición ecológica, desarrollo de las personas y criterios de correcta gobernanza.

 

Como presidente de la Fundación I+E, Sergio Rodríguez ha incidido en que la atracción de innovación debería ser una apuesta de país. “Si vemos las listas de países que lideran la innovación y los que muestran los mejores indicadores en aspectos relativos a la sostenibilidad, vemos que son los más ricos. Pero lo son porque innovan y porque se esfuerzan en que esa innovación se transfiera a sus sociedades y cumpla un propósito transformador”. Ha llamado a incrementar la inversión empresarial en I+D, que hoy supone el 54% de la que se hace en España, con el objetivo de que alcance los dos tercios. Una forma de estimular esa inversión sería atraer a empresas y proyectos que impulsen la innovación, teniendo en cuenta que las compañías multinacionales en nuestro país realizan el 35% de la inversión privada en I+D.

 

Por su parte, Javier Ortiz ha puesto de manifiesto que “una de las grandes oportunidades que tiene España para ser un hub de innovación es su potencial para ser un país líder y referente en la necesaria, crucial transformación ecológica y energética. Somos de los países mejores del mundo para hacerla”. Además de infraestructuras y talento para la innovación, ha recalcado los envidiables recursos naturales de los que dispone España. Por ejemplo, para la producción de energías renovables y la generación de hidrógeno verde, pero también para liderar sectores como la biotecnología verde, la agricultura de precisión o los materiales sostenibles. Ello, además de ser el país del mundo con más Reservas de la Biosfera y contar con una mayor propensión de las empresas, respecto a la media mundial, a la hora de aplicar la sostenibilidad en sus procesos y actuaciones.

 

A todo ello ayudaría, según ambos interlocutores, facilitar la inversión de las empresas a través de marcos jurídicos, legislativos y fiscales estables y predecibles que ofrezcan confianza a las empresas. Asimismo, reforzando el ecosistema de financiación de la I+D+i y actualizando el marco de incentivos fiscales a la realidad empresarial actual, especialmente en lo que se refiere a áreas como el software o la inteligencia artificial. También han apelado a establecer procesos ágiles y desburocratizados para la puesta en marcha de grandes proyectos, a una mejor conexión entre administraciones y a mantener un clima de estabilidad institucional que favorezca la entrada de inversiones.

 

Ambos directivos han expuesto algunos de los proyectos que sus compañías tienen en marcha en España.

 

 

 

Presente en España desde 1958, Alfa Laval es una multinacional sueca que desarrolla soluciones basadas en las tecnologías de intercambio de calor, separación y manejo de fluidos, contribuyendo al desarrollo sostenible en cuatro áreas fundamentales: eficiencia energética, energías limpias, alimentación sostenible y circularidad. Trabaja en tres grandes divisiones; energía, alimentación y aguas y la industria marítima. La compañía optimiza y redefine sus soluciones para satisfacer las nuevas demandas del mercado, como sistemas de vertido cero, hidrógeno verde, ciudades sostenibles, alimentos de nueva generación o biotecnología, al tiempo que desarrolla nuevas soluciones liderando la transición hacia la descarbonización y el objetivo de cero emisiones. Además, Javier Ortiz ha explicado que “en Alfa Laval fomentamos el uso responsable de los recursos naturales y la reducción del impacto medioambiental en los procesos industriales a través de una mejora en la eficiencia energética, recuperación de calor, reutilización del agua, así como la reducción de emisiones y residuos”. Y ha señalado que “creemos firmemente en la colaboración con nuestros clientes y socios de negocio como Pfizer, IBM, Hp, Dow, Bp o ArcelorMittal”.

 

Con una trayectoria mundial de 175 años, Pfizer descubre, fabrica y suministra medicamentos y vacunas innovadoras, y a su vez disminuye el impacto que genera su actividad en el medioambiente, centrándose en la mitigación del impacto climático, la conservación de los recursos y la reducción de los residuos, para llegar al objetivo global de la compañía de ser ‘Net Zero’ en 2040. Sergio Rodríguez explicó que colaboran con las comunidades en las que opera y con asociaciones de pacientes en proyectos sociales. Además, destacó como ejemplo de innovación sostenible su apuesta por la planta biotecnológica en San Sebastián de los Reyes (Madrid), como la única del grupo que elabora y distribuye medicamentos recombinantes para el tratamiento de la hemofilia A y B. Gracias a ella, la compañía cubre las necesidades de 17.000 pacientes en más de 70 países. Cuenta con 2.000 paneles fotovoltaicos instalados y una inversión de 1,2 millones de euros. Estos paneles tienen una capacidad de producción de 2.250 MWh/año, el 25% del consumo eléctrico total de la planta.

 

En el cierre de la jornada, tanto Javier como Sergio han querido poner atención en la contribución de la innovación sostenible para mejorar nuestro modelo de país y hacerlo -valga la redundancia-, más sostenible en todos los sentidos. Concretamente, han incidido en aspectos como la necesaria reindustrialización para dotar de más músculo a nuestra economía; el desafío de conciliar oferta y demanda de empleo formando además a los profesionales del futuro; y la vertebración demográfica, reequilibrando economías, sociedades y territorios.