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EMASESA ha invertido en los últimos años más de 3,5 M€ para reducir los efectos negativos de las toallitas


22/11/2018

Toallitas húmedas
EMASESA ha invertido en los últimos años más de 3,5 M€ para reducir los efectos negativos de las toallitas

 

  • El gesto de tirar las toallitas al inodoro tiene un coste, sobre la red pública de saneamiento, que puede llegar a los 6 millones de euros anuales
  • EMASESA mejora sus infraestructuras para la eliminación de residuos con una inversión de 3,5 millones de euros
 
En los últimos 3 años, la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, EMASESA, ha acometido una inversión superior a los 3,5 millones de euros para la sustitución de los sistemas de eliminación de residuos de las estaciones de bombeo de aguas pluviales más importantes de Sevilla y su área metropolitana.
 
Con este esfuerzo, la empresa pública de aguas pretende minimizar los efectos negativos que provoca el hecho de arrojar residuos como las toallitas húmedas al inodoro, un hábito doméstico que ocasiona atascos y otras incidencias nocivas sobre el sistema de saneamiento, que en el caso de Sevilla supone un coste que puede llegar a los 6 millones de euros al año.
 
Con esta inversión, EMASESA incrementa en un 300% la capacidad de extracción de estos elementos de las aguas residuales y pluviales, y, por lo tanto, se traduce en una mejora sensible en el medio ambiente evitando que estos residuos lleguen al cauce receptor con las aguas de lluvia.
 
Esta mejora se suma a las que se han venido produciendo desde 2010. Desde entonces se han sustituido también estos sistemas en las estaciones depuradoras de aguas residuales, con una inversión por encima del millón de euros, consiguiendo aumentar  la eliminación de residuos, que tienen un alto porcentaje de toallitas, en un 50%, llegando a recogerse en el último año una cifra superior a las 1.000 toneladas.
 

Día Mundial del Retrete

 
El pasado lunes 19 de noviembre se conmemoró el Día Mundial del Retrete, fecha elegida por las Naciones Unidas para concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan. En la actualidad, 4.500 millones de personas (el 60% de la población mundial) no cuentan en sus viviendas con red de saneamiento segura. Esta carencia tiene consecuencias sobre la salud pública, las condiciones de vida y de trabajo de las personas, la nutrición, la educación y la productividad económica en todo el mundo.
 
EMASESA, como empresa pública responsable de la gestión del ciclo integral del agua, viene realizando continuas campañas que insisten en el uso de un bien que a día de hoy carecen muchos hogares.  El objetivo de esta acción es evitar el arrojo de toallitas al inodoro como un proyecto más enmarcado en su firme compromiso con la ciudadanía, el medio ambiente y la sostenibilidad.
 
Además de ello, la empresa metropolitana de aguas también está participando en la elaboración del proyecto de la norma UNE 149002 de “Criterios de aceptación de productos desechables vía inodoro”, que previsiblemente se apruebe a finales de este año.  En la redacción de este texto se ha llegado a un acuerdo intermedio de consenso entre los gestores de saneamiento, con los fabricantes y comercializadores de productos, en cuanto al objeto y campo de aplicación, definición de ensayos para determinar la desintegración de las toallitas, etiquetado y marcado de los productos.
 
El mal uso de toallitas húmedas y la práctica de eliminarlas a través de las redes de saneamiento está suponiendo un perjuicio medioambiental y económico cada vez más importante ya que al contrario del papel higiénico una toallita puede llegar a tardar en degradarse, de forma natural, hasta 600 años, pues en bastantes casos son  fibras sintéticas no tejidas, que tienen una resistencia muy elevada a la humedad y esta composición hace que tarden mucho tiempo en dispersarse en el agua.
 

#LasToallitasAlCubo

 
Las toallitas húmedas se han convertido en un problema para la red interior de saneamiento no sólo de las viviendas, sino, en general, de las instalaciones públicas que posibilitan que las aguas fecales sean conducidas hasta las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
 
Desde hace unos años, EMASESA está llevando a cabo una campaña de concienciación en sus canales de comunicación llamada #LasToallitasAlCubo, con diferentes mensajes que proporcionan una información detallada sobre las consecuencias de esta acción y recomendaciones a seguir para sensibilizar a la ciudadanía y disminuir el fuerte impacto negativo que esta conducta provoca.
 
A pesar de que algunas toallitas son biodegradables, la evidencia es que al sistema le cuesta mucho trabajo asimilar este tipo de residuos, debido a que no se deshacen en el agua y suelen estar compuestos por un conglomerado de fibras que, al contacto con el líquido, pueden aumentar de tamaño y descomponerse en hilachas.
 
La continua acumulación de residuos sólidos provoca la obstrucción de los bajantes de los edificios a las tuberías que conectan con los colectores generales, pudiendo producirse el rebose de las tapas y el vertido en las calles. El diseño de las tuberías está concebido para albergar sólo agua y, al arrojar materias sólidas como las toallitas, el sistema puede verse afectado, debido a que el agua tropieza con los residuos sólidos, se atasca y discurre más lenta.
 
Algunas de las consecuencias más directas del estancamiento del agua son los malos olores y posibles problemas de salubridad.
 
Se trata de un problema del que deben ser conscientes los ciudadanos, y del que se precisa un cambio de mentalidad: los inodoros no son basureros. Desde EMASESA se recomienda habilitar papeleras junto a los inodoros para evitar este mal hábito que afecta tanto al saneamiento doméstico como, en general, a toda la red.
 
Es responsabilidad de todos mantener la higiene en los inodoros y evitar estos malos hábitos que acarrean importantes consecuencias para nuestro medio ambiente, incrementando los gastos de mantenimiento, los cuales conllevan un aumento del importe de nuestra factura de agua, y produciendo un deterioro del proceso que permite el normal desarrollo del ciclo integral del agua.
 

Una tarea de todos Tira siempre las toallitas al cubo

 
Junto al vertido de toallitas al inodoro, EMASESA llama la atención sobre otros malos hábitos que tienen consecuencias muy negativas para la conservación de la red.
 
  • Compresas, pañales, tampones y preservativos. Arrojar este tipo de elementos por el inodoro es el camino más corto para padecer un atasco en el hogar. Utiliza la papelera.
  • Bastoncillos. Son muy dañinos, debido a que se enredan fácilmente con otros residuos formando acumulaciones que generan atascos. Tíralos a la papelera.
  • Medicamentos. Todas las farmacias disponen de contenedores especialmente pensados para eliminar medicamentos caducados. Arrojados a la red resultan muy perjudiciales por su gran carga química y su dificultad de depuración.
  • Aceites usados y grasas. El aceite resulta altamente contaminante, y su depuración es muy costosa. Se recomienda almacenar el aceite usado en recipientes y después depositarlos en los Puntos Limpios.
  • Restos de comidas. Antes de introducir los platos en el fregadero, se recomienda limpiar los restos de comidas, evitando su vertido por el fregadero.

Accede aquí al apartado de la web #LasToallitasAlCubo
 

Fuente www.emasesa.com


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