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El acero vitrificado frente al hormigón: Una decisión con perspectiva


21/04/2025

Equipos y soluciones
El acero vitrificado frente al hormigón: Una decisión con perspectiva

 

  • La tecnología de digestores en acero vitrificado (Glass-Fused-to-Steel, o GFS) ha ido ganando espacio con razones de peso
  • No se trata solo de una cuestión de materiales, sino de una forma distinta de abordar el diseño y la construcción de estas infraestructuras críticas
 
Durante mucho tiempo, los digestores de hormigón han sido casi una elección automática en proyectos de tratamiento de aguas residuales y biogás. Eran la norma, lo conocido, lo que parecía funcionar. Pero con los años -y tras ver en terreno los desafíos que plantean su mantenimiento y envejecimiento- uno empieza a cuestionarse si no hay alternativas más inteligentes.
 

Tecnología de digestores en acero vitrificado

 
La tecnología de digestores en acero vitrificado (Glass-Fused-to-Steel, o GFS) ha ido ganando espacio con razones de peso. No se trata solo de una cuestión de materiales, sino de una forma distinta de abordar el diseño y la construcción de estas infraestructuras críticas.
 
En primer lugar, la rapidez. Mientras un digestor de hormigón puede tardar meses entre obra civil, curado y puesto en marcha, un GFS se monta en cuestión de semanas. Los paneles llegan listos para ensamblar, con precisión industrial. El ahorro en tiempo y complejidad logística es considerable.
 
Luego viene la durabilidad. El recubrimiento vitrificado protege el acero de forma excepcional frente a los agentes agresivos del proceso anaerobio. Ácidos, sulfuros, compuestos orgánicos… todos ellos afectan al hormigón con el tiempo. En cambio, el esmalte vítreo conserva su integridad por décadas, con un mantenimiento mínimo.
 
Y no menos importante: la flexibilidad. Un digestor GFS se puede ampliar, modificar, incluso desmontar y reubicar. Es una estructura viva, que se adapta al crecimiento de la planta o nuevas necesidades. Esa capacidad de ajuste no existe con el hormigón.
 
A eso se suma un factor que no siempre se menciona, pero que cuenta: la estética. Un digestor GFS tiene un acabado limpio, profesional, que da buena imagen ante clientes, autoridades o cualquier visita técnica. En un sector que cada vez exige más transparencia y sostenibilidad, estos detalles hablan.
 
Desde nuestra experiencia en Protech Continental, no se trata solo de vender una tecnología, sino de proponer soluciones que aporten valor real a largo plazo. Y en muchos proyectos, optar por acero vitrificado en lugar de hormigón ha marcado la diferencia.
 


 

 


Fuente www.protechcontinental.com


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