La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, han inaugurado ayer en Sevilla el I Salón Internacional en Tecnología de Agua y Agricultura, Bioeconomía y Control Medioambiental, Agwatec Spain 2016, que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) hasta el próximo miércoles 9 de noviembre.

 

La Junta ha colaborado en la organización de este evento que se presenta como un espacio óptimo para promover la relación entre empresas, investigadores, productores y agroindustrias que contribuyan a posicionar a Andalucía a la cabeza del sector tecnológico del tratamiento del agua y los subproductos del sector primario.
 

 

Carmen Ortiz ha destacado la modernización del regadío como un ejemplo de la aplicación de nuevas tecnologías al campo andaluz mediante la introducción de equipos de automatismo, telecontrol y sistemas de información agroclimática y de gestión del agua. La consejera ha explicado que las administraciones “han hecho un esfuerzo” en modernización de regadíos que ha supuesto la inversión de más de 2.000 millones de euros en actuaciones con este fin en los últimos 20 años. En este período se han modernizado en la Comunidad Autónoma 470.000 hectáreas de regadío.

Pero, como ha afirmado la titular de Agricultura, “todavía hay margen para mejorar la eficiencia del regadío en Andalucía”, por lo que se ha presupuestado una inversión pública de más de 100 millones de euros para estos proyectos en el nuevo marco 2014-2020.

Además, Carmen Ortiz ha recordado que el pasado mes de agosto se convocaron incentivos para la creación y funcionamiento de los Grupos Operativos de Innovación por un total de 7,5 millones de euros, y ha comentado que ya existen equipos interesados en trabajar en riegos solares y en el desarrollo de aplicaciones para la gestión eficiente del riego.

La consejera de Agricultura ha destacado también la elección de Andalucía, junto a otros cinco territorios, como Región Modelo de Demostración en Bioeconomía por parte de la Comisión Europea. Entre las actuaciones incluidas en este modelo se encuentra la Estrategia de Gestión de Restos Vegetales en la Horticultura andaluza.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha abogado por impulsar un modelo que abandone definitivamente la economía lineal y se centre en la economía circular, a través de prácticas productivas encaminadas al aprovechamiento responsable de los recursos disponibles. Fiscal ha apuntado que, en estos momentos, las Consejerías de Medio Ambiente y Agricultura trabajan conjuntamente en la Estrategia Andaluza de Restos Vegetales. “Pretendemos no sólo colocar a Andalucía en la vanguardia de la producción agrícola y la exportación de estos productos, sino también de la gestión, tratamiento y reutilización de los restos vegetales”, ha apostillado.
 

 

El titular de Medio Ambiente ha destacado que, en materia hidráulica, la Junta de Andalucía ha apostado desde hace más de 20 años por una gestión del agua centrada en la Investigación, el Desarrollo y la Innovación. Según Fiscal, “durante estos años hemos trabajado codo con codo con plantas experimentales, laboratorios e institutos de investigación para avanzar en técnicas como la biolectrogénesis, la depuración de aguas residuales mediante reactores de microalgas, la minimización de generación de lodos, etc.,”. El consejero ha recalcado el papel de las empresas del sector, que han logrado posicionarse como referente en tecnologías de abastecimiento, desalación, regadío y construcción de infraestructuras hidráulicas. 

José Fiscal ha sostenido que “compatibilizar las demandas de agua, tanto agrícolas, como humanas e industriales es extraordinariamente difícil. Por eso, en este nuevo ciclo de planificación hidrológica, ya se contempla la diversificación de alternativas”. En relación a esto, el consejero ha aprovechado la ocasión para explicar el proyecto europeo Life Etad, una iniciativa que prueba en la provincia de Huelva un nuevo sistema pasivo de depuración de aguas ácidas procedentes de drenajes mineros para su reutilización una vez tratadas.